Por: Lluna Fabregat, investigadora del Gabinete de Comunicación y Educación
El sendero GR-175, conocido como Ruta del Cister, recorre las comarcas catalanas de Alt Camp, Conca de Barberà y Urgell para descubrir los monasterios cistercienses de Santes Creus, Poblet y Vallbona de les Monges.
La orden del Cister fue creada en el año 1089 por Roberto de Molesmes en la abadía de Cister, en Francia, como una rama de la orden de San Benito. Según La Vanguardia, “el Cister surgió como un movimiento renovador que pretendía retornar a la pureza y poner fin a la degradación moral que acusaba la Iglesia”. Así pues, sus monasterios se convirtieron en “centros de actividad económica” y “refugios de cultura”.
En España existen dos congregaciones: la de San Bernardo de Castilla y la de Aragón. Los monasterios de la Ruta del Cister pertenecen a la segunda de ellas y, mientras que Poblet y Santes Creus son de cariz masculino, el de Vallbona de les Monges es femenino. El monasterio de Poblet es uno de los más grandes de Europa y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por otro lado, el monasterio de Santes Creus es el único del conjunto deshabitado en la actualidad. Además, el monasterio de Vallbona de les Monges es uno de los monasterios femeninos más importantes de Cataluña.
Cabe destacar que esta ruta conforma una marca turística creada en 1989 para dinamizar el turismo cultural de la zona a través de estos edificios religiosos. El camino se puede recorrer a pie o en bicicleta e incluso se puede acceder a los lugares de interés en coche. El proyecto “Los caminos del encuentro. Cartografía de rutas temáticas para la recuperación del patrimonio histórico de las confesiones religiosas de España- Un viaje del ayer al hoy” financiado por la Fundación Pluralismo y Convivencia, tiene el objetivo de cartografiar rutas temáticas a partir del patrimonio histórico de las confesiones religiosas y comunidades del territorio peninsular. Las rutas propuestas servirán para fomentar tanto el turismo cultural a partir de la religión como el conocimiento de la riqueza histórica e interreligiosa del territorio peninsular.